Todo lo que sientes está bien.
Deja que se exprese y se presente ante ti.
Deja que sea.
Siente.
Quédate con ello.
No huyas, no lo escondas, no lo rechaces.
Eso que sientes es tuyo, eso que sientes forma parte de ti,
eso que sientes viene a contarte cosas.
Escucha, atiende. Permite.
A veces es necesario soltar, liberar, dejar de estar ancladas a cosas que nos hacen estar mal y vivir un día a día desequilibrado; a veces necesitamos integrar, colocar, digerir… Sea lo que sea que sientes y cómo lo sientes, todo es válido, no hay nada malo en ti pero, si te está haciendo sentir mal, vamos a explorarlo. Desde qué quiere decir, a qué viene a informarnos, para aprender y sacar un aprendizaje de ello, hasta cómo colocarlo o soltarlo para sentirnos mejor y vivir de un modo saludable, de máxima calidad y expansión.