Puede que de pequeña hubieran partes de ti que no fueron atendidas,
Necesidades no cubiertas,
Quizá no te sentiste vista,
entendida, amada, acogida o suficiente.
Quizá interpretaste un papel que no te correspondía para ser aceptada,
y formar parte del grupo.
A veces los adultos no están disponibles cuando los necesitamos,
están ocupados y preocupados por sus propios traumas.
La mayoría de las veces lo hacen lo mejor que pueden y aún así, a veces no es suficiente para la niña o niño que tienen delante.
Y en ese instante, integramos en nosotras la interpretación que sentimos que es para aquello que está sucediendo, desde la mirada de una niña.
Y a menudo, eso sigue con nosotras, pasa a formar parte de nuestro sistema de creencias y vivimos a diario movidas desde ello.
Por eso reconectar con tu niña interior y sanar esas heridas que se imprimieron en ti, es absolutamente necesario, poderoso y transformador.
Sé paciente, compasiva, amorosa. Contigo y con los adultos que estuvieron a tu lado.
Anna & Dentro Studio