Si estás embarazada, te recomiendo que siempre hables y consultes con quiénes te están acompañando en esta nueva aventura.
Si ya estás acostumbrada a una práctica de yoga, de forma regular por bastante tiempo, seguramente tú sabrás muy bien cómo practicar, qué hacer y qué no, cómo acompañarte pero si no es el caso, por favor, aunque todo lo que encontrarás aquí y en la mayoría de estudios de yoga y espacios similares, son prácticas respetuosas, hay una serie de aspectos a tener en cuenta que es importante tomar en consideración.
Voy a compartir algunos de ellos a continuación pero insisto, infórmate, pregunta, consulta, incluso a mí, escríbeme de forma personal a hola@annalfaro.com
NO HAGAS RETENCIONES
En las respiraciones, a partir de ahora, estando embarazada, no es recomendable retener el aire. Si hay una práctica de breathwork, pranayama o kundalini que lo sugiere, en tu caso, respira normalmente inhalando y exhalando por la nariz sin retener el aire.
NO HAGAS TORSIONES
Igual que en el punto anterior, las torsiones no son recomendables así que cuando te encuentres con este tipo de posturas, busca una alternativa. La gran mayoría de las veces se da una opción distinta en la misma clase pero sino la hay, puedes optar por seguir por algunos minutos más en la postura anterior, mantenerte en una postura estática y respirar, ir a cualquier postura restaurativa (el niño por ejemplo o un breve shavasana) o elegir una postura a la que te sientas llamada ahora mismo.
YOGA PRENATAL
Hay centros tanto físicos como online que ofrecen este tipo de prácticas y es un buenísimo recurso para ti en estos momentos. Te recomiendo seguir a mi amiga Juliette y su proyecto Yoga con Gracia. Ella ofrece clases online.