El coaching surge como práctica y herramienta de trabajo para mejorar en aspectos de nuestra vida. Surge como vía para trabajar en aquello que no sentimos bien, con la intención de avanzar y evolucionar, crecer e ir hacia nuestros objetivos y propósitos.
Según definiciones oficiales,
“Coaching es el arte de hacer preguntas para ayudar a otras personas, a través del aprendizaje, basándose en la exploración y el descubrimiento de nuevas creencias que tienen como resultado el logro de sus objetivos “
Escuela europea de Coaching
“El coaching profesional consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida”
ICF, International Coach Federation
Elegimos trabajar en un proceso de coaching cuando detectamos que algún aspecto de nuestra vida (sea de ámbito personal o más profesional) no está como desearíamos y queremos, conscientemente, trabajar en ello con la ayuda de una persona profesional ajena a nosotros. Alguien en quien confiamos y con quien acordamos trabajar conjuntamente.
NECESIDAD, INTERÉS Y COMPROMISO
Es esencial que todo proceso de coaching surja de una necesidad real, reconocida, consciente y de un interés sincero por mejorar y evolucionar. También es indispensable el compromiso verdadero con una misma y con el proceso, esencial para llegar a los resultados deseados.
EL PROCESO DE COACHING
En sesiones trabajamos a través de la palabra y del silencio, ahondando en la persona y en sus recursos y herramientas propios, sacando a relucir todo el potencial que ella ya tiene en sí misma y todo lo que ya sabe. A menudo todo eso que ya tenemos, sabemos y sentimos, está dormido, oculto, tapado por capas y capas de condicionamiento, miedos, creencias, estrés, ruido… Pero gracias a preguntas que dirigen la sesión, llegamos profundo y vamos accediendo a todo ese material.
Es importante el respeto y dar permiso (y que la persona realmente lo sienta) para que la persona sea quién es realmente. Para que esta pueda expresarse sin filtros, siendo sincera y se permita abrirse tal cual es. También crear un clima de confianza, un espacio seguro en el que con calma y seguridad, la persona se exprese libremente.
ACOMPAÑAMIENTO
No debemos (ni podemos) vivir estando mal, no estando como queremos y mucho menos, transitarlo solas. Merecemos apoyo, estar acompañadas, tener personas que nos sostengan y acompañen cuando lo necesitamos y especialmente hacerlo con alguien que nos inspire, nos escuche, nos comprenda y pueda compartirnos recursos, herramientas y otra mirada distinta a la nuestra. Sobre esto hablaba más en este texto sobre los Expanders.
Somos seres multidimensionales, conectados con nosotras mismas, con el mundo, con los demás. En nosotras hay capas, personalidades distintas, nos interesan distintos ámbitos, en nuestro cuerpo se mueven cientos de cuestiones (emociones, sentimientos, pensamientos, miedos, creencias…) y estar como estamos respecto a mente, cuerpo y alma, es algo que tiene que ver con un complejo sistema inspirador a la vez que retador. Nuestro bienestar no depende únicamente de una sola cosa. Nos influye la comida, las personas que hay en nuestra vida, el ambiente, el trabajo, nuestras relaciones de pareja, la familia, el deporte o movimiento del cuerpo, lo que leemos y consumimos de otros, la cantidad de agua que bebemos, el sexo, las emociones y pensamientos, las horas de sueño y descanso… Somos un todo complejo pero tremendamente interesante y estimulante.
CÓMO NOS AYUDA EL COACHING
- Ganar claridad, identificar nuestros objetivos o propósitos
- Trabajar en nuestros objetivos a través de acciones que nos llevan hacia nuestras metas
- Aumentar nuestras fortalezas y potencial, ver todos esos recursos y herramientas que ya tenemos y utilizarlos
- Nos permite integrar en nosotras nuevos recursos, prácticas y rutinas para mejorar en lo que necesitemos
- Trabajar en nuestras habilidades, creencias,
- Potenciar nuestra creatividad
- Nos ayuda a adaptarnos al cambio
- Gestión del tiempo, organización, estrés
- Empoderamiento
- Trabajo en el bienestar
(…)
A día de hoy, mi labor como coach es ayudar a la persona que trabaja conmigo a moverse del lugar en el que se encuentra e ir al que desea. Observar juntas dónde está, qué siente, piensa, qué le incomoda y ver dónde realmente desea estar y cómo. Hay veces que no sabemos qué nos sucede, qué queremos ni muchas otras cosas. Lo descubrimos juntas, en el proceso.
Mi intención es llevar a la persona a un estado de no preocupación, de fluidez con el proceso, de pensarse y sentirse sana, feliz, plena, en equilibrio, conectada con ella y que el foco en todo momento sea esa vida que desea para ella.
Estar mal todo el tiempo es algo que no le deseo a nadie. Es limitante y nos impide vivir una vida plena y de calidad. Si te sientes mal, desmotivada, sin ilusión, inquieta, con miles de dudas, miedos, bloqueada por pensamientos, limitada, con creencias que no te ayudan o apoyan…. has de saber que puedes salir de ahí, no hay motivo para seguir así. No es normal estar en ese estado por más que muchas personas puedan estar en un status similar. Podemos ESTAR BIEN y de hecho, es nuestra obligación estarlo, vivir una vida equilibrada, balanceada, sentirte feliz, cuidar de ti y en definitiva, vivir en un estado de salud y bienestar.
¿Te apetece un ejercicio?
¿Cómo es todo eso en tu vida, cómo estás?
Obsérvalo por áreas si lo deseas. Salud, profesión-trabajo, pareja, familia, cuidado, formación, dinero…
Todo ello tiene un papel en tu vida, quieras o no. Lo observes o no.
De ahí que el trabajo, cuando trabajamos en procesos de coaching, se base en todo ello. No podemos mirar un solo aspecto y olvidarnos del resto. Partimos de tu status actual, de cómo estás y qué estás haciendo ahora mismo en tu vida y cómo. Qué hay en ella, desde personas, rutinas, pensamientos, hábitos diarios, cómo te cuidas o cómo no te cuidas, que te gusta y qué no, qué te aporta, qué te nutre, que te drena, qué deberías eliminar de tu vida porque no te hace bien… Vamos profundo para sacar a la luz fortalezas y debilidades de ti misma y sobre todo, centrarnos en los recursos que ya tienes para empoderarte, para que veas todo lo que eres capaz de hacer ya hoy tú, por ti misma.
Con el coaching trabajamos para que…
– Te sientas mejor
– Encuentres recursos y herramientas para utilizar en tu día a día y vivir acorde a cómo deseas
– Abandones el piloto automático, las prisas y el estrés
– Vivas una vida más consciente, más saludable, más equilibrada y sostenible
– Los miedos o creencias limitantes no te paralicen y decidan por ti
– Te conozcas mejor, sepas quién eres realmente y qué deseas, qué vida quieres vivir
– Puedas tomar acción en aspectos que necesites
– (…)
Podemos ahondar más si te resuena todo esto o leer más en profundidad recursos que te comparto en el blog, en estas newsletters, las conversaciones del Podcast Slow Talks
con mujeres inspiradoras… Busca, elige pero no te quedes sin intentar salir de la incomodidad, de la zona de confort. Fuera de ella hay un mundo lleno de posibilidades, de bienestar y de plenitud.
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