¿Cómo adoptamos un estilo de vida sostenible?
Hace algunos meses que llevamos viviendo tiempos de incertidumbre, de cambios, de redirigir la ruta que teníamos establecida, de detenernos, de ver dónde y cómo estamos y por suerte, para nosotros y para el Planeta, de tomar más conciencia de cómo son nuestros actos y cómo estos afectan al TODO.
Hay cosas en la vida que nos tambalean pero que nos llevan a cuestionarnos cómo estamos y cómo deseamos estar. Qué gestos diarios tenemos y cuáles sentimos que deberíamos tener.
En medio de la cuarentena, con BCOME a quienes entrevisté aquí, nos planteamos escribir sobre una serie de temas que nos parecen importantes y necesarios para estos tiempos. Nos hemos detenido, nos hemos observado y hemos visto que sigue existiendo mucho desconocimiento y gracias a su experiencia, conocimiento y a mis ganas de saber más, además de mi propia experiencia y camino de aprendizaje, iniciamos una serie de artículos para una vida más consciente y sostenible. El primer capítulo lo podéis leer en el blog de BCOME: CÓMO VIVIR EN ARMONÍA CON EL PLANETA y hoy, regresamos con el segundo, esta vez por aquí. Mes a mes os acompañaremos conversando sobre algún tema relevante en esta materia y nos iréis encontrando entre su espacio y el mío.
Hoy os queremos hablar sobre modos de integrar en nuestras vidas, maneras de hacer más sostenibles. Encontrar el equilibrio entre el yo, las personas y el Planeta es una tarea compleja. Se necesita ser consciente de cada acción porque cada decisión que tomamos, cuenta. Por eso es tan importante la labor de personas, agencias, organizaciones y lugares como BCOME para ayudar y acompañar a las marcas (en su caso del sector textil y del calzado) a realizar un camino de transformación hacia el ecodiseño y la transparencia y así ofrecer propuestas al consumidor que sean respetuosas y cuiden del medio ambiente, favoreciendo el consumo responsable.
Con cada decisión tomada cuidamos al medio, a las personas cercanas pero, sobre todo, nos cuidamos a nosotros. Es cierto que a veces la teoría parece ser mucho más fácil que la práctica, pero creemos totalmente en el poder del cambio, y sobre todo, de una forma sencilla, integrable en nuestro día a día e incluso divertida en muchos momentos.
Dicho esto… ¿cómo empezamos?
Hemos revisado conjuntamente los 10 mandamientos del consumidor consciente, una propuesta de BCOME que me ha encantado conocer y trabajar con ellas. Se trata de tips fáciles para empezar a actuar y demostrar que el cambio ya forma parte de todos nosotros.
1- Cerrar el círculo: reutiliza – recicla – reduce
A nivel global los consumidores suman de media entre 28 y 38 nuevos artículos de moda en su armario cada año según SModa. Y el 95% de toda la ropa que termina en un vertedero hoy en día podría haber sido reciclada. Porque, por ejemplo, si se extendiera la vida de una prenda en un 50% en Reino Unido, se podría lograr un ahorro del 8% en misiones de carbono, un 10% de agua y un 4% de desechos por cada tonelada de ropa, según datos de Wrap recogidos en el estudio.
¿Por qué desperdiciamos los recursos? Deberíamos empezar por ahí. ¿Por qué no aprovecharlos todo lo que sea posible? ¿Darles una vida más larga? ¿Qué buscamos consumiendo continuamente?
Por suerte es cierto que cada vez son más las marcas conscientes acerca del problema de economía lineal en el que vivimos, proponiendo iniciativas para poder dar otra vida a cada producto.
Tips para un consumidor consciente:
- Cuando tengáis una prenda entre las manos y estéis a punto de comprarla, haceros esta pregunta: ¿De verdad la necesito? Si la respuesta honesta no llega en el momento, querrá decir que es más “un capricho”. PRIORICEMOS.
- ¿Qué hago con la ropa que ya no quiero o me va pequeña? Encontrad amigos que la quieran, personalizarla y crear otra versión; también podéis llevarla a los containers naranjas (puntos de recogida) de vuestra ciudad. Seguro que hay iniciativas cercanas e interesantes para prolongar la vida de vuestra ropa.
Los cambios de armario son momentos perfectos para hacer este tipo de revisiones. ¿Estoy usando estas prendas, las necesito? ¿Qué puedo hacer con ellas, cómo pueden reinventarse? Y al mismo tiempo, todo esto que sí deseo seguir teniendo y usando, ¿cubre con todo lo que necesito? Visualizad vuestro armario, poneros frente a él y reflexionad. ¿Necesito algo más? La gran mayoría con el cambio de temporada queremos renovar armarios, prendas pero… ¿lo necesitamos? Pensad en ello y sed sinceros-coherentes con la respuesta y limitaros a comprar lo estrictamente necesario. Comentamos esto más en detalle en un par de puntos más abajo.
2- Lavar menos, mucho menos
La mayoría lavamos la ropa de forma inconsciente por las prisas, la comodidad y el desconocimiento. Pensamos que es lo que hay que hacer. Metemos la ropa en la lavadora, ponemos el detergente en el cargador y pulsamos siempre el mismo botón de inicio. No es que esté mal hecho, porque las lavadoras de hoy en día son mucho más eficientes que las de hace años pero… ¿sabiais que, de media, gastamos 52 litros de agua en un lavado? Con esta cantidad podríamos llegar a beber en 1 mes 1.560 botellas de agua. ¡Una barbaridad!
Uno de nuestros mantras preferidos es “lavar menos, mucho menos”. Esto también implica, menos detergentes, menos planchado y menos suavizantes porque ellos también son los causantes de la contaminación del agua. ¿Alguna vez habéis reflexionado sobre qué se podría hacer con toda esa agua?
Tips para un consumidor consciente:
- Hagamos un uso correcto de la ropa y de su lavado. Usemos nuestro olfato y nuestros ojos para determinar si realmente necesitamos lavar. Seguramente haciendo este simple ejercicio, logremos reducir considerablemente el número de veces que clicamos el botón de inicio y cuando lo usemos, aprovechar el lavado llenando el tambor y no haciéndolo funcionar medio vacío.
- Lavar más también implica debilitar el tejido a causa del uso y movimiento del agua que se generan dentro de la lavadora y eso nos lleva a mayor consumo ya que al estropearse (tener agujeros, desgastarse o perder resistencia) necesitamos otras prendas.
3- Pensar en orgánico
Es cierto que la ropa “slow” no tiene el mismo precio que la ropa “fast fashion”. Ni precio, ni calidad, ni impacto. El término “sostenibilidad” es cada vez más común en los informes anuales de las marcas de moda del sector y cada vez más, las marcas potencian el uso de materiales reciclados y orgánicos ayudando a reducir nuestro impacto en el planeta.
Tips para un consumidor consciente:
- Ser crítico con los materiales.
- Elegir calidad por encima de cantidad.
- Hay muchísimas marcas que están apostando por lo orgánico. Informarse, preguntar, buscar, descubrir y empezar a elegir marcas que se preocupen verdaderamente por el planeta, ese sentimos que es el camino.
4- Amar para durar
¿Por qué se compra tanta ropa nueva, cuando los armarios están llenos? Un 43% de los consumidores desechan ropa que todavía está en condiciones de ser utilizada, ya sea porque se han cansado de ella, necesitan espacio en sus armarios, creen que han llevado ya el artículo demasiadas veces y se aburren de ellas, piensan que ya no está de moda…. Haced que duren. Tanto a BCOME como a mí nos encantan los productos duraderos y los de “sólo me compras una vez” y me tienes para toda la vida.
Tips para un consumidor consciente:
- Elegid las cosas creadas para durar.
- Dad valor y significado a las prendas = menos artículos para llevarlos durante más tiempo.
- Encontrad ropa básica, unisex y atemporal para la que la ropa nunca deje de “estar de moda”.
¿Os habéis quedado con ganas de conocer los otros mandamientos? Publicaremos el resto el próximo mes pero mientras tanto, en el blog de BCOME tenéis algunos temas interesantes de esta misma temática: Un guardaropa más consciente y El prometedor futuro de la ropa de segunda mano. ¡Esperamos que este tipo de artículos os ayuden e inspiren!
BCOME & Anna