Fotografía: Carla Step
Ahora que regresamos de algunos días de desconexión, hay quién se plantea retos, objetivos, rutinas para el nuevo curso. Hay quién prefiere hacerlo en enero. Hay quién lo trabaja cada “x” meses o en momentos astrológicamente importantes (Lunas, Eclipses…). Sea cuál sea el momento de cada una, creo que es importante en estos planteamientos, el compromiso que nos hacemos. Imprescindible, diría. Si deseas algo para ti, algo a implementar, si te has propuesto trabajar a nivel interno, hacer algunos cambios… debes comprometerte contigo misma.
¿Y qué es el compromiso?
Según la definición de diccionario, es el acuerdo formal al que llegan dos o más partes tras hacer ciertas concesiones cada una de ellas.
También se define como “la capacidad que tiene el ser humano para tomar conciencia de la importancia que tiene cumplir con el desarrollo de su trabajo dentro del tiempo estipulado para ello”.
Para mí, el compromiso (que en este caso tiene que ver con el que una tiene consigo misma), nos habla de aquello que te prometes. Eso sobre lo que vas a trabajar y en lo que te vas a centrar y dirigir para llegar a un lugar. Es poner tu foco y atención, tu energía, tus capacidades en eso que deseas de modo que tus acciones, pensamientos, emociones, etc, están alineados con ello.
Si quieres…
- Cambiar de trabajo y emprender
- Si necesitas realizar un proceso de trabajo personal para creer más en ti misma
- Buscas vivir una vida que no tiene nada que ver con la que estás viviendo ahora mismo
- Quieres cambiar tus rutinas y rituales para implementar más ejercicio en tu día a día, alimentarte mejor y quizá meditar…
… debes compromerte.
Trazar un plan de acción e ir a por ello.
¿Qué quiero decir con esto?
Empecemos por el principio.
¿Qué quieres?
¿Cuáles son tus objetivos?
¿Cómo podrías ir hacia ello? ¿Qué pasos debes dar para acercarte a lo que deseas?
Comprométete y ve hacia ello. Y sé disciplinada.
¿De qué modos nos puede ayudar el compromiso?
Gracias al compromiso…
Me levanto todas las mañanas a la hora que me he propuesto
Practico yoga y medito prácticamente a diario
Llevo una buena alimentación
Me siento a trabajar las horas que me lo propongo
Logro mis objetivos laborales
Sigo mi camino
Llevo el estilo de vida que deseo
(…)
Y lo mejor del compromiso es que nos permite mantenernos fieles a algo, a una promesa y hacerlo repetidamente y a diario nos aporta grandes beneficios que son los que después harán que sigamos teniendo esos gestos.
Comprometiéndote también te conoces más. Ves de lo que eres capaz, todo aquello que realmente deseas y que sientes que ha de ser. Y cuando lo descubres, vas a ello, con paciencia, con calma y también con flexibilidad. Porque comprometerse también significa saber cuando no toca hacer algo. Cuando debemos darnos el permiso de parar, descansar y ser flexibles. Eso es también compromiso y cuidarse. Y conocerse para discernir qué necesito en cada momento.
¿Cómo ayudarnos?
Conociéndonos mejor a través de procesos de trabajo interno (coaching, terapeuta, psicólogos) y terapias holísticas (reiki, por ejemplo), meditación, yoga… Podéis consultar los procesos que tengo a vuestra disposición, de vida y business.
Conocernos a través de otros recursos como libros, podcasts, ebooks o cursos, escribir.
Mantenernos activas con prácticas regulares (de yoga o cualquier ejercicio-deporte que nos siente bien)
Llevar una buena alimentación
Rodearnos bien (entorno y personas)
Si tenéis cualquier pregunta o algo que añadir, podéis escribirme a hola@annalfaro.com También si queréis saber sobre el tipo de trabajo que hago en caso de estar interesadas, será un placer conversar.
Un abrazo
Anna