Conocí a Mery hace ahora algo más de tres años cuando estaba buscando a alguien para que me ayudara con la imagen corporativa y el diseño gráfico de mi web que por aquel momento no existía. Conectamos desde el primer instante en esa reunión en Petit Bo. Captó mi esencia muy rápido y le confirmé de inmediato que quería trabajar con ella. Me presentó una única propuesta. No necesité más opciones. De eso este diciembre hará 3 años.
Desde entonces somos amigas, hemos incluso compartido espacio de trabajo (el año pasado durante unos meses estuve trabajando desde Sant Pere Màrtir, su estudio de interiorismo junto a Alex Giró) y ha seguido apoyándome en diseños (mis dos ebooks por ejemplo o cualquier cosa que necesites de ese tipo).
Llevo tiempo queriendo traerla por aquí y creo que este es un momento perfecto para hacerlo puesto que tanto ella como yo estamos viviendo momentos de cambios (personales y profesionales) y aunque no tienen nada que ver los de la una con la otra, me alegra ver en ella muchos de sus cambios por lo que sé que significan aunque, vamos a dejar que sea ella quien los cuente. Un placer tenerla por aquí, ¡espero que disfrutéis de la entrevista!
Vamos a empezar por el principio… ¿Quién es Mery Garriga?
Nací en marzo de 1990 en Barcelona, sigo viviendo aquí y me siento una privilegiada por ello. Barcelona nunca dejará de sorprenderme y de inspirarme pero no descarto alejarme un poco de la velocidad de esta ciudad más adelante.
Somos 4 hermanos y creo que el hecho de ser la mayor ha marcado bastante mi forma de ser, especialmente a nivel laboral. Estudié diseño gráfico e interiorismo en la Escola Massana y con 22 años di el paso de emprender. Hace 7 años de eso y desde entonces mi trabajo y todo lo que lo ha rodeado ha sido mi gran pasión. Hace relativamente poco he comprendido que todo tiene su espacio, su momento y su tiempo, que mi proyecto personal va por delante de cualquier otro trabajo y que la vida pasa… ¡y pasa muy deprisa!
Cuéntanos, ¿qué te nutre e inspira?
Siempre me ha parecido curioso cuando hablando de inspiración se hacen listados de grandes escritores, ilustradores, arquitectos y se mencionan grandes libros como únicos referentes de nuestra profesión. Evidentemente que me fijo y aprendo mucho del trabajo de otros pero intento dejarme influenciar por todo, desde todo eso que decía al empezar a responder hasta lo más cotidiano. Me inspira mucho mi día a día, mi entorno y la gente a la que más quiero.
Me nutre desde mi camino en bicicleta al estudio hasta pasar tiempo con cada uno de los miembros de mi familia (en especial con mi sobrino David que es lo más bonito de este mundo). Me nutre la música, un concierto al aire libre, conocer una nueva ciudad, tener el mar cerca, leer un buen libro…
Trabajas como interiorista y diseñadora gráfica. ¿Por qué esta unión? ¿Qué te aporta cada una de estas disciplinas?
E. M. Cioran dice en su libro Del inconveniente de haber nacido:
“Lo que hace a los malos poetas más malos aún es que sólo leen a poetas (así como los malos filósofos sólo leen a filósofos), cuando sacarían gran provecho de un libro de botánica o de geología. Sólo hay enriquecimiento cuando se frecuentan disciplinas alejadas a la propia”
Creo que haber estudiado y conocido en profundidad estas disciplinas del diseño hace que se vean muy reflejadas, tanto la una como la otra, en todos mis trabajos.
Para mí es un valor añadido trabajar el diseño de una página web siendo interiorista, teniendo muy en cuenta mis influencias arquitectónicas y las proporciones espaciales. También lo es proyectar el interior de una casa siendo diseñadora gráfica, tratando con cariño el grafismo de las presentaciones y de los planos, quizás incluso con un poco de TOC… ¡porque hasta el plano que recibe el electricista tiene todos esos detalles!
La verdad es que me siento afortunada pudiendo compaginar todo lo que he estudiado y también por el hecho de poder traer mi profesión a mi día a día. Al final, casi sin quererlo, me paso el día persiguiendo cosas bonitas que me estimulen, que estéticamente me impacten y que no me dejen indiferente. Desde la elección del restaurante donde ir cenar hasta la portada del libro para llevarme de vacaciones.
¿Cómo sientes que has evolucionado en los últimos años?
He aprendido a priorizar y a ponerme objetivos a corto plazo y realistas; algo que me permite vivir un poco más tranquila (lo aconsejo mucho). Creo que ser honestos con nosotros mismos es primordial. También he ganado algo de seguridad y esto me está permitiendo delegar y filtrar para poder trabajar en proyectos que me aportan y de los que puedo aprender.
Háblanos de Sant Pere Màrtir, de tus proyectos a día de hoy, del futuro…
Sant Pere Màrtir 10 es la ubicación y el nombre de mi estudio físico. Lo comparto junto a Alex Giró, mi mayor mentor a nivel de interiorismo, de él he aprendido mucho y sigo haciéndolo a diario.
Cuando buscábamos un sitio donde mudarnos teníamos claras tres cosas: que estuviese en Vila de Gràcia, era necesario que tuviera un encanto especial y que fuese un espacio flexible para poder compaginar una zona de estudio con un espacio diáfano que permitiera crear sinergias con otros diseñadores y artistas. SPM10 nos lo ofrecía todo. Hace ya un año y medio que trabajo aquí y he podido conocer a gente muy inspiradora e interesante gracias a shootings, exposiciones, eventos, clases de meditación y yoga, etc.
A día de hoy dedico gran parte de mi jornada laboral a proyectos de interiorismo que saldrán a la luz a principios de 2020 y estoy dándome un poco de espacio con el diseño gráfico, aunque sin dejarlo definitivamente. Como he dicho anteriormente llevo mucho tiempo compaginando las dos disciplinas y dedicándome únicamente al trabajo, así que necesitaba algo más de tiempo para mí. Creo que el trabajo más personal nace de dentro, de aquellas cosas que sientes más necesidad de hacer o decir y hasta ahora no he tenido apenas tiempo de escucharme, de ahí que esté reorganizándome y priorizándome.
En cuanto al futuro no puedo avanzar mucho porque me encuentro en una fase inicial de escucha y hablar de ello todavía me da un poco de vértigo. Puedo adelantar que estamos iniciando un proyecto muy personal que compaginará varias facetas del diseño con nuestro día a día. Hablo en plural porque estoy caminando muy bien acompañada (-aquí Mery sonríe y sé muy bien de qué habla y me siento muy feliz por ella-).
¿Un lugar en el mundo? ¿Por qué?
De momento, y siendo muy concreta, la preciosa cafetería Atelier September. Generalizando un poco más, Copenhague. Lo mío con esta ciudad es un crush serio que se dio desde el primer momento en que pisé la ciudad y lo relaciono directamente con el diseño y con el Hygge que traducido al castellano sería algo como “la felicidad en las pequeñas cosas”. Es un término danés que he intentado traerme a Barcelona desde mi primer viaje allí. Lo voy luchando 🙂
En Copenhague se vive de una manera más sencilla que aquí, con mayor calma y en la calidez del hogar. Allí aplican el Hygge a cualquier aspecto de la vida como a la luz, a la ropa, a la comida e incluso a las relaciones sociales. Personalmente creo que la sencillez es algo que todos deberíamos perseguir.
¿Qué es para ti casa-hogar? ¿Qué debe tener para serlo?
Precisamente me paso la mayor parte del tiempo intentando crear hogares y huyendo de diseñar simplemente casas. Creo que lo más importante de un hogar es que refleje el alma de las personas que habitan en él huyendo de modas pasajeras. Evidentemente existe en mí una tendencia y unos gustos concretos que siempre intento plasmar en mis diseños pero captar la personalidad del cliente y llevarlo a un espacio es lo que le da un valor añadido y lo convierte justamente en hogar.
En mi caso, tener esta sensación de hogar en casa es muy importante. Me encantan y me dan mucha paz los espacios totalmente diáfanos y minimalistas pero mi casa es para vivirla y, aunque intento quedarme con lo justo, hay objetos que me gusta tener a la vista. Un vinilo de uno de mis cantantes favoritos, un póster del restaurante donde trabajé cuando estudiaba, una set list del último concierto al que fui colgado en la nevera… Son cosas que me traen muy buenos recuerdos, me remueven y me dan vida.
¿Algo más que quieras contar?
¿Más? Sí home, jajaja. Gràcies bonica!
Lo dejo en catalán porqué a Mery esto le ha salido del alma y creo que se entiende perfectamente. Ella es así, espontánea, feliz, amiga, sonríe y te contagias, te escucha y te abraza con la mirada. Mery es bonita y eso se puede intuir en el amor que pone en su trabajo pero cuando la tienes cerca, te das cuenta de que va más allá de todo eso y que realmente la belleza está en ella, por dentro y por fuera.
Gràcies bonica,
Anna