Parecía que no iba a llegar este momento pero sí, al final aquí está este post sobre mi viaje a Bali. Se trata de un post más práctico y puramente de “viaje”. Los otros de mi experiencia más personal, ya los compartí hace un tiempo aunque ppodéis recuperarlos aquí:
Hace tiempo que tenía este post pendiente pero han sucedido tantas cosas desde que regresé y he estado tan inmersa en el lanzamiento de Cuidarme que esto lo he ido posponiendo pero ya no he querido alargarlo más y además, me hacía especialmente ilusión detenerme a compartirlo porque sin duda Bali es una isla maravillosa, especial y mágica y ha marcado un antes y un después en mi vida respecto a muchas cosas.
Antes de continuar he de decir, para que quede claro, que mi viaje no era un viaje de turismo y aunque voy a hacer algunas recomendaciones de este tipo, yo buscaba algo distinto, iba a trabajar a un nivel más espiritual, terapéutico y de conexión conmigo misma. Buscaba calma, paz y tranquilidad pero Bali da mucho de sí, por lo que… tomad de aquí lo que más encaje con lo que estéis buscando e investigar lo que os falte. Y por supuesto, improvisad una vez allí, es un destino muy fácil y podéis sin duda hacer mucho sobre la marcha.
Os dejo todo lo que he creído interesante a considerar en esta pequeña guía. La he hecho con todo el cariño y tratando de dar el máximo de detalles. Espero que os sirva y por favor, compartir conmigo todo lo que deseéis, será un placer saber de vuestras experiencias, previas o a posteriori y teniendo en cuenta mis recomendaciones 🙂
Fotografías: Anna Alfaro, Bali, enero 2019