Escucho Jamie XX, Reconsider mientras me pongo a escribir sobre ellas, Sandra y Aina, las dos creadoras de Crème Jewels, una preciosa marca de joyas surgida entre Valencia y Barcelona, donde cada una de ellas vive y donde se encuentran también los pequeños talleres con los que trabajan y expresan su creatividad.
“Cada pieza que diseñamos es la materialización de una idea, un recuerdo o una experiencia propia. Y cada texto que escribimos, la vía más adecuada que hemos encontrado para dar vida a nuestro trabajo”, me explican.
Sus joyas son preciosas, solo hace falta verlas pero sus textos, cada una de las historias que acompaña cada pieza, cada colección… Son maravillosas narraciones que te conectan con lo que pretenden transmitir y que te lo dicen todo.
Fundanda en 2013, Crème Jewels se inspira en las personas, momentos, recuerdos, el mar, la luz… “Cuando creamos intentamos transmitir las experiencias y las sensaciones que son o han sido importantes en nuestra vida, que nos han marcado. Cuando diseñamos una colección, no tenemos en cuenta lo que se va a llevar o las tendencias. Cuando creamos pensamos en las cosas que nos gustan y, por lo tanto, en lo que nos encantaría llevar a nosotras. Es cierto que el lugar donde vivimos, la época y el entorno, por citar tres ejemplos, nos influyen y, en consecuencia, se reflejan en nuestro trabajo”.
Cuando a diario me paro a escribir, obviamente lo hago en mi estudio o en casa si ese día prefiero no moverme pero lo hago en un entorno de trabajo que he creado para poder concentrarme y escribir. Cuando en cambio quiero escribir para mí, sea en formato diario, sea para proyectos más personales… me gusta descontextualizar y me escapo a algún café bonito y con luz, lugares que me inspiren, que me transmitan, que me cuenten. Sería maravilloso (y es algo en lo que llevo tiempo pensando) poder irme unos días a alguna ciudad a escribir. Tomarme unos días para mí, simplemente para escribir y seguir nutriéndome e inspirándome (está en mis prioridades cercanas, de ahí reflexiones como las de este post sobre la coherencia). Ellas se inspiran en lugares que les permiten poner en pause todas las preocupaciones del día a día. “Cuando algo así ocurre, las mejores ideas se nos presentan, de repente, sin avisar. Es genial cuando eso pasa y lo mejor de todo es que ese lugar puede ser cualquiera: en el metro o en el coche conduciendo, en una cafetería mientras desayunas con tus amigas, en la cama un domingo por la mañana, en un museo de tu nueva ciudad favorita, en silencio o con ruido…”.
¿Y cómo diseñan las chicas de Crème?
Eligen una temática para cada colección. “La primera de todas es un recuerdo de un viaje muy especial para nosotras: nuestro primer viaje juntas y solas como “adultas”, la primera vez que subíamos solas en un avión sin estar acompañadas. ¿Recuerdas cuál fue ese primer viaje y lo que sentiste? Nuestra primera vez fue en París y esa experiencia marcó un antes y un después en nuestras vidas”.
También quiero saber como han de ser para ellas los espacios, el interiorismo, un lugar en el que estar trabajando o como debe ser su casa.
“Lo más importante, lo esencial, es la luz. Por suerte vivimos a orillas del Mediterráneo y uno de los muchos aspectos positivos que tiene son sus días despejados y soleados. Un espacio con grandes ventanas (o situadas estratégicamente) por donde se puedan colar a su gusto los rayos de la mañana, el mediodía y la tarde, se convierte para nosotras en un lugar donde nos sentimos a gusto para vivir y para crear”.
¿Imprescindibles en una casa? ¿En su espacio y en el lugar de trabajo?
“En este aspecto (y la verdad que en muchos), ambas coincidimos. Nuestras casas son diferentes, pero, si te fijas, la base es muy parecida. Siguiendo la línea de lo que contábamos antes, en nuestros hogares reina la luz. Lo que tampoco puede faltar son plantas de todo tipo: potos, cactus, monsteras, aloe vera, pileas… también ilustraciones de nuestras/os diseñadores/as favoritos colgadas de las paredes blancas junto a instantáneas y recuerdos de nuestros viajes”.
¿Y para los shootings?
“Todo depende de lo que nos pida la colección que vamos a fotografiar. Uno de los últimos shootings que llevamos a cabo, el de la colección Gouttes, necesitaba calidez. Por eso elegimos la casa de una gran amiga (y nuestra fotógrafa), Alicia Macías, porque la luz de su casa es espectacular y encajaba 100% con lo que queríamos transmitir en nuestras fotos.
De todos modos, hemos realizado más sesiones de fotos en el exterior o en estudios. En estudios fotográficos porque, siguiendo nuestra línea de simplicidad y de less is more, iba a ser lo que mejor resultado nos iba a proporcionar. Simplemente jugábamos con un acting sobrio de las modelos y, en ocasiones, con algún objeto neutro para realizar alguna composición. Cuando hemos realizado sesiones en el exterior ha sido porque nos hemos enamorado de un espacio y hemos querido que formara parte de nosotras. Por ejemplo la Ciudad de las Artes de Valencia o el Fórum de Barcelona. Es increíble la cantidad de texturas maravillosas que puede ofrecer un mismo lugar”.
Y resulta que en mi mano tengo un anillo precioso cargado de amor y de sentimiento. El suyo, que crearon sabiendo que era para mí, y el de quien me lo regaló (Jamie XX sigue sonando…).
En fin, estas son ellas, las chicas de Crème Jewels, de quien es complicado no enamorarse de muchas de sus joyas… Crème Jewels, la artesanía en cada pequeña joya.
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