Las personas te las pone la vida delante, a veces te las presenta en un momento determinado de tu vida y hasta tiempo después, no surgen las cosas, aunque tu sabes, en tu fuero interno, que desde el principio hay algo especial, algo distinto, algo que os conecta. Así fue… Así lo ha demostrado la vida.
Nos conocimos por trabajo cuando yo escribía para Plateselector y el destino (o Alba Yañez) nos hizo coincidir en Green Spot para cubrir este restaurante (mi favorito de la ciudad). Yo escribiendo el texto y ella haciendo las fotos. Me citaron con Beatriz Janer. Aquello fue el principio…
Cuando la conocí pensaba que era “únicamente” (que no es poca cosa, ojalá lo fuera yo…) fotógrafa. Acudí a la comida mirándome previamente su perfil de Instagram y me encantó lo que vi en él. Me fascinó su trabajo, sentí gran admiración y respeto por ella. Pero al sentarme y compartir mesa con ella, descubrí que además de fotógrafa había estudiado cine y trabaja combinando ambas profesiones, fotógrafa y realizadora, creando contenido audiovisual para agencias, marcas y editoriales. De hecho, cuando empecé a ver sus vídeos sentí que eran viajes que te transportan (literalmente) a otros lugares. Viajes que te adentran en el universo de las personas de quienes cuenta sus historias, lugares, proyectos. Me fascina…
Es una observadora nata. Observa la vida constantemente, siempre está atenta, siempre está alerta, se “come el mundo a cucharadas”, como bromeamos a veces porque quiere saberlo y absorberlo todo… Y así crece, investigando, observando y adentrándose en nuevos universos.
Es un alma libre, independiente, fuerte y luchadora. A veces le he preguntado qué elegiría si tuviera que escoger entre la fotografía y vídeo. “Sí es cierto que con el video siento que tengo más herramientas de expresión, mucha más libertad, con la fotografía me gusta jugar mucho con los formatos según la historia que quiera contar. Todo es como un pentagrama al que vas añadiendo notas”.
Tomando lo cotidiano como fuente de inspiración, observando la luz, las texturas… pero también inspirándose en los viajes, se llena de ideas que luego narra y plasma en sus historias, ya sea en fotografía o en vídeo. Necesita moverse para nutrirse (más, si cabe). Nutrirse y sensibilizarse para después transmitirlo en su trabajo. “Salir de la zona de confort me sacude y hace que no me acomode. También pasa con los proyectos, siempre necesito trabajar en distintos, en ocasiones todos a la vez y en otras focalizarme y centrarme en uno hasta que sale a la luz, momento en el que me adentro en otros. Eso me da aliento. Creo que acomodarse mata la creatividad. Por eso ser freelance es muy importante para lo que soy como persona y también a nivel profesional, algo que vierto en ambos campos”.
El director de cine polaco, Krzysztof Kieślowski es uno de sus referentes principales por su manera de trabajar las historias que según Bea es alucinante. Según ella, sus películas deberían ser una Biblia para cualquier realizador. Pero también se inspira y toma referencias del cine de la Nouvelle Vague aunque sobre todo de las películas de Louis Malle y Truffaut. “Hace tiempo descubrí un realizador malayo llamado Andrew Gooi, hace pequeños cortometrajes documentales todos alrededor de la comida… Es un referente y una fuente de inspiración”. Otros que menciona son Won Kar Way, Sofía Coppola, Xavier Dolan, Jim Jarmush… También es muy fan de las novelas ilustradas, cómics o cuentos infantiles. “No puedo parar de comprarlos…”. ¡Doy fe!
Cuando la ves, cuando la tienes cerca, cuando te metes en su vida, descubres que su trabajo es algo intrínseco en ella. Tiene y siente la necesidad vital de crear historias, contarlas, tratar de buscar la belleza, convertirla, transmitirla, estimularse constantemente. “Ahora sé que no podría hacer otra cosa. Me gusta observar y detenerme en lo que parece imperceptible, es muy importante observar la luz, las texturas y los sonidos, observar las atmósferas que se crean. Son la base de las historias”.
Y aunque le encanta viajar (para emocionarse en todos los sentidos y en todas sus facetas), si le pregunto por un lugar cercano, menciona su cama y uno lejano, Japón. Este país parece ser que nos tiene robado el corazón a muchos…
Todas las imágenes son suyas combinando digital con 35 mm y 120 mm
En su vida se asoman viajes interesantes que se mezclan con el trabajo. Una maravilla y una gran estimulación. Recientemente viajó a París para hacer un reportaje que según sé, es de lo más interesante (os lo prometo…). Sale en mayo.
Si le pregunto por un sueño, hace referencia a lo que muchos de nosotros pedimos: “No pagar la cuota de autónomos”. Me río pero firmo.
Ella es Beatriz Janer.