Esta ciudad brilla y me vine a ella sin saberlo. Movida por las casualidades de la vida, movida por un verano que quería vivir intenso y aprovechar al máximo. Era casi el último destino de mis viajes de agosto. La parada previa a los días de surf y yoga. Un lugar perfecto para pocos días. Así se presenta un fin de semana en Burdeos.
Alguien que me conoce bien me dijo: “Te va a encantar”. Estupendo. Algo advertida iba pero… no lo suficiente y mejor, mucho mejor porque la sorpresa de verme entre esas calles durante tres días, de perderme arriba y abajo, de poderlas encima caminar sin necesidad de tomar transportes… Me maravilló.
Fue un viaje a solas, a solas conmigo misma, dedicado a mi. A descubrir el lugar y a vivirlo en mi única compañía. Algo que hacía tiempo deseaba, ese “hacer cosas a solas” del que ya había hablado por aquí. Algo tan personal, tan íntimo y tan necesario muchas veces.
Fui feliz, feliz descubriendo y descubriéndome. Verse rodeada de tan impresionante arquitectura, calles tan cuidadas, cafés y restaurantes diseñados con esmero, con gusto, con tacto, tiendas de diseño estupendas y jardines en los que quedarse y ver pasar las horas… Es lo mejor que puede pasar cuando uno viaje, incluso cuando uno vive porque en Burdeos, viviría. Sí, me mudaría mañana mismo. Quizá el clima de invierno sea algo que me frene pero… su arte, cultura, estilo de vida, la gente… Un encanto y un placer. ¿Para viajar? Dos-tres días más que suficiente.
¿Mis recomendaciones?
Sinceramente no hace falta recomendar muchos lugares porque a cada dos pasos hay alguno bonito… Aunque citaré, por orientaros un poco y más si tenéis poco tiempo, los que fueron mis lugares por esos tres días de mirar arriba y abajo y ver maravillas.
Mi barrio preferido: Saint Paul, un encanto especial, lugares increíbles, cafés en los que sentarte y pasarte las horas tomando lo que sea que se te antoje. Me mudaría a esa zona de la ciudad, sin duda. Por esta zona está la plaza Fernand Lafarge que es realmente preciosa y tiene un bullicio y ambiente de lo más agradable y a pocos pasos una floristería encantadora.
- The Kitchen Garden, restaurante vegetariano precioso y muy rico.
- Café y librería Books&Coffee, en una callecita con varias tiendas de diseño, moda, alternativas muy interesantes.
- Kokomo Café, en una esquina de esa misma zona.
- Kuro Espresso Bar, un café monísimo para desayunos y comidas. El mejor matcha latte de almendras que me he tomado en mucho tiempo…
- Cafetería eco l’Alchimiste, un café buenísimo, de verdad, además el lugar tiene mucho encanto, mucha personalidad.
- A dos pasos del anterior, Coffee Mona (desayunos, comidas, tomar algo… No tienen leche vegetal) y por la zona también la famosa librería Mollat.
- Coffee Shop Black List
- Personne n’est parfait, un café amplio, enorme, con grandes ventanales abiertos a la calle peatonal en la que se encuentra, lleno de plantas, decorado principalmente con madera y tapices colgando. Me recordó muchísimo a Coraçao Alecrim de Oporto.
- Una de mis zonas preferidas es la nueva área llamada Darwin Eco-Système. Se trata de un barrio eco-sostenible con espacio de coworking, negocios alternativos, una gran tienda – supermercado orgánico con también comida para llevar o tomar allí; anexo a este espacio, un inmenso restaurante con comida para derretirse y en general, toda esta gran área de diseño, es de lo más hípster y creativa. Dedicaría una mañana entera a la zona, previamente visitando el jardín botánico-huerto que hay antes de llegar, comiendo allí…
- Museo de las artes decorativas y del diseño, muy bonito.
Es una ciudad que se puede hacer en bici y creo que sería de lo más agradable pero si eres del tipo de persona que como yo, te paras cada dos pasos a ver edificios, tiendas, cafés y hacer fotos, camina. Lo mejor que puedes hacer. Si vais hacia allí, espero que disfrutéis del lugar y si queréis preguntarme algo, aquí estoy 🙂
No me detengo a explicar-comentar y recomendar las cuestiones turísticas porque en cualquier guía las tenéis aunque os hago un listado por si las queréis tener a mano y apuntar en cualquiera de los mapas que os consigáis para recorrer la ciudad.
- La zona de Nôtre Dame podríamos definirla como cosmopolita y área de antigüedades (también en rue Bouffard).
- Plaza Fernand Lafargue y Rue Saint James: área hípster con librerías y boutiques.
- Barrio histórico de Saint Pierre, alternativo y para shopping.
- Puerta Cailhau.
- Place Quincones.
- Puerta de Pierre.
- Barrio Les Chartrons.
- Jardín público
- La Plaza de la Bolsa con el espejo del agua
- Catedral Saint André y la torre
- Place Pey Berland (subir a la torre)
- Palacio Rohan y el Ayuntamiento
- Calle Saint Catherine (la calle comercial más larga de Europa, a mi personalmente no me gusto, no tiene ningún encanto, es como tantas calles comerciales europeas)
The Kitchen Garden
Imagen anterior, l’Alchemiste
Fotografías: Anna Alfaro