Creo que no hace falta decir que soy una persona organizada. Supongo que se me nota si se está cerca de mi. Lo soy, bastante, aunque en los últimos años, he ido dejando algunas parcelas de mi vida menos controladas, más libres, más dadas a la improvisación, al último momento… Algo que tiempo atrás me aterraba y que ahora, en muchas ocasiones me sienta de maravilla, me permite desconectar, relajarme y dejarme llevar, que al final, es lo que suele sentarnos a todos mejor.
Supongo que respecto a organizar, lo que más me atrapa con ello es que quiero hacer tantas cosas, que sino las organizo, no llego a todas, no puedo encajarlas, no se podrían dar… No me gusta perder el tiempo, me gusta comérmelo, pero comérmelo bien, bien llenito. Algo que a veces pasa factura de tanta aceleración que llevo por la vida… Pero… ¡suerte que la vida nos va enseñando y vamos soltando un poco la cuerda…!
Respecto a grandes planes como las vacaciones, ya viví el año pasado algo así como un “último minuto”. Fue impresionante cómo pude manejar la situación (conociéndome quiero decir) y al final resultó que el verano de 2015 fue uno de mis mejores veranos en los últimos tiempos. Muy relajante, motivante, revelador y lleno de grandes momentos. Este, también va a estar marcado por ese “último minuto”, por los imprevistos y las sorpresas de última hora que te hacen redirigirlo todo. Un “última hora” que al final, pinta muy muy bien.
Tuve unas semanas en que me sentí francamente perdida, viendo mi panorama y diciéndome: “aquí no me quedo en vacaciones” (por mucho que ame mi ciudad, disculparme…). Pero si algo tengo, es que… soy organizada, vuelvo a ello (me río). Y indagando un poco, centrándote en lo que quieres y te apetece (A TI, SÓLO A TI), buscas que eso suceda. Al final me marcho de la ciudad un día antes de comenzar oficialmente mis vacaciones (sí, el último día de trabajo, me lo salto, disculparme -jefes- pero necesito escaparme ya). Me marcho un día antes y regreso un día después (no, eso ya no, vuelvo a reírme). De los días que este año me tocan, no dejo ni uno sin ver mundo y comérmelo, como a mi me gusta. Creo que no he perdido la energía que llevo dentro a pesar de lo que ha pasado en los últimos dos meses (personal y laboral). Me duelen las piernas, estoy cansada, no puedo apenas hacer yoga a veces del agotamiento físico y mental que tengo pero… por el momento no puedo parar (básicamente por trabajo) y de todos modos, le concedo ese “parar” a alguna playa fantástica que voy a ver en muy pocos días. Me voy a perder, sí, me voy a perder bien, dejándome llevar, respirando mucho, dejando que el sol me toque, el aire me alborote el pelo, no preocupándome de mucho y volviendo a respirar.
¡Os deseo unas muy buenas vacaciones a todos! Os hablo por Instagram y por aquí a la vuelta. Un abrazo.
.
Imagen de Pinterest
Sonando “Waterfall” Vök · Circles