Se acerca mi cumpleaños y he estado pensando en… todas esas cosas, materiales o no, que me hacen feliz. Hace tiempo que disfruto más de las experiencias, los momentos… que de los objetos y posesiones materiales. Dejar de acumular por acumular, pedir por pedir. Tener por tener lo último de, el nuevo…, o la novedad más novedosa de… Vivir momentos, situaciones, con quienes más quieres. Quizá queda muy idealista pero… me doy cuenta que es así. Que disfrutar de buenos planes, simples, sin necesidad de grandes montajes… con mis personas, me llena enormemente… Y si he de recurrir a cosas palpables, sí diría que mis opciones se centrarían en esas cosas con alma, esos objetos especiales que crean artistas, artesanos, emprendedores brillantes que tienen nombre y apellido, que los conocemos, que están aquí cerquita.
Objetos que veo, que me emocionan cada vez que se cruzan en mi camino. Cosas que me hacen vibrar, como las plantas, las flores. Eso es simple, fácil y tremendamente poderoso a nivel emocional. También los cuadros, las ilustraciones. Copados de mensajes, de sentimientos, de arte.
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Cerámicas bonitas para todavía disfrutar más de los desayunos y las comidas. Las cerámicas de Lola, de Nona Bruna. Prints para vestir las paredes de casa. Los platos o bowls tan especiales de Azarraluqui. Una mujer gato de La Lauri. Un bolso enorme de Zubi Design (creo que me iría estupendo para las cosas que vienen, de las que os hablo pronto), una banderola de Secret Holiday o estos cestos que me enamoran, disponibles en muchos lugares, entre varios en Olli Ella. Sino maravillas de tiendas como Do Design, Be The Store, La – a…
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