Todos tenemos más de una faceta, rasgos de personalidad que a veces son totalmente contrarios, maneras de hacer que a veces se contradicen, esencias opuestas. No es que tengamos desdoblamientos de personalidad, es que somos… tremendamente ricos (y complejos).
La mayoría de los que me leéis, conocéis aspectos míos por este espacio y por lo que comparto en Instagram. Supongo que lo que se desprende, ligado a las fotos y las palabras, son gustos estéticos concretos, sensibilidades, niveles de emociones (muy altos habitualmente), maneras de hacer y de vivir.
Pues bien, hay “otra Anna” y hoy os la presento. Quizá más fresca, ácida, espontánea (como soy muchas veces con mis arrebatos repentinos). Nunca lo compartí creo que por vergüenza pero… ¿vergüenza de qué? Quizá por mostrar una Anna distinta a la que os tengo acostumbrados, una Anna desconocida, quizá muy distinta y a veces contraria a la otra? Pues esa Anna, soy yo también.
Os dejo con mi Tumblr “alternativo”, hasta ahora sólo compartido con algunas amigas con las que nos hemos reído a carcajada limpia.

Me cago en ellos. “No estoy bien”, “ahora no busco nada”, “me encantas pero no estoy en ese momento”. Me cago en todos esos momentos. No os acerquéis sino estáis en “vuestro momento”
Eres mono y no me gustas Cabrón y me encantas ¿Soy gilipollas? Sí
¿Quieres unas flores? Pues princesa, vas y te las compras.
Se habla de depresión post parto, post operatoria… pero qué hay de la post polvo? Depresión porque no te corriste, depresión porque era el polvo del rollo de una noche y sabes que no te llamará, depresión porque volviste a caer con ese maldito (tío cualquiera, ex, lo que sea), depresión porque se comió los últimos cereales que te quedaban (sin gluten, encima).
Tú: “Uff, parece que le gusto pero yo no estoy en ese punto”
Amiga: déjate llevar
Tú: déjate llevar significa “acuéstate con él” y luego ya verás?
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