Hay tantas cosas en Barcelona que a menudo uno se olvida de toda la vida que hay ahí fuera. Hacía años que no pisaba Mercantic de Sant Cugat y me alegro mucho de haber regresado. Los miles de mercadillos mensuales que se organizan en la ciudad, en otros pueblos también, en otras ciudades… son interesantes, tienen mucho que aportarnos y que darnos a conocer, pero Mercantic… es una belleza.
Las casetas de colores de la entrada, con sus objetos y muebles en la calle, al más puro estilo del Rastro, parecen salidas de películas del oeste.
Y en el interior del recinto, pequeñas tienditas con objetos de decoración y muebles preciosos, antiguos y restaurados, proyectos de interiorismo y grandes espacios llenos de objetos que parecen abandonados pero que están ahí esperando que alguien los compre y los lleve a su hogar, para darles una nueva vida. Mucha segunda mano, materia prima para construir nuevas vidas y mucho futuro. Un lugar increíble que te permite soñar con espacios maravillosos que podrían muy bien vestirse con mucho de lo que hay en este fascinante lugar.
Fotos: Anna Alfaro
Mercantic
Rius i Taulet, 120
Sant Cugat del Vallès
BARCELONA