Ver películas sin saber nada de ellas, es peligroso, a veces, aunque otras muchas otras nos brinda sorpresas. Este ha sido el caso de “360. Juego de destinos”. Los protagonistas prometen y la historia, en la que unos y otros se mezclan entre si y sus vidas se involucran, es de esas historias que aunque no sorprendente, atrapa y te hace seguir fielmente el hilo hasta el final. Película de 2011, curioso, daba por hecho que era más reciente, vi su cartel hará unas semanas tan sólo. Escondida la tendrían, como tantas películas que nos llegan siglos tarde (ejemplo claro, Blue Valentine).
Varias historias interrelacionadas en una libre adaptación de ‘La Ronda’, novela de 1900 del escritor austriaco Arthur Schnitzler. Durante un viaje de negocios, un hombre (Jude Law) duda sobre serle infiel a su mujer (Rachel Weisz). Una joven eslovaca (Lucia Siposová) se inicia como prostituta de lujo en Viena, a pesar de las críticas de su hermana (Gabriela Marcinkova). Una joven brasileña (Maria Flor) decide abandonar a su novio (Juliano Cazarré) y volver a Brasil tras descubrir una infidelidad. Un hombre (Anthony Hopkins) viaja a Estados Unidos para buscar a su hija desaparecida. Un peligroso recluso (Ben Foster) es trasladado hasta Denver para reinsertarse en la sociedad. Una mujer rusa (Dinara Drukarova) decide dejar a su marido (Vladimir Vdovichenkov), un hombre metido en negocios turbios. Por supuesto que la interrelación entre unos y otros es de lo más interesante.
360. Juego de destinos (2011) dirigida por Fernando Meirelles
Protagonistas principales: Anthony Hopkins, Jude Law y Rachel Weisz.
Y mañana… ¡Fiesta! ¡Feliz puente del 1 de noviembre!
♡