Después de este agosto, vuelvo a plantearme nuevos propósitos. Nada mal para empezar la nueva “temporada”. Un buen hábito el de no únicamente plantearse retos a principios de año. Ahí van los nuevos:
Ir en bicicleta. He estado en tres ciudades y todas ellas, sobre todo las dos primeras, eran un ir y venir de bicicletas. Siempre he sido una loca con respecto a ellas (he fotografiado miles, siempre, en cada ciudad me fijo, es como una “pequeña” y boba obsesión) y en cambio… ¡no tengo bici! El año pasado estuve tanteando el tema con Bicing aunque finalmente, no la usé tanto como pretendí el día que me inscribí. Me encantaría tener una de paseo, con su cesto, toda bonita… Pero en Barcelona no se respeta nada. Roban sillines, ruedas, bicis enteras… Tener una monada de bicicleta es un peligro. Creo que por ahora volveré a renovar mi carnet de Bicing, probaré una temporada, y si corro con ella por la ciudad (y abandono un poquito la moto), me pondré en búsqueda y captura de una viejita aunque molona. Trato hecho (conmigo misma, siempre, obviamente).
Correr. Llevo muchos años con este propósito y aún y tener una fuerza de voluntad inmensa (eso sí que lo tengo…), nunca he sido capaz. Extraño pero cierto. Antes de vacaciones, empecé a salir, justo unos días antes de marcharme de viaje y parece que podía con ello. Ahora que volvemos a la rutina… ando tratando de integrar esta actividad a ella.
Ir al cine. Podría decir “ir al cine más” si fuera pero como no he ido ni una sola vez este año (vergonzoso)… dejo el propósito tal cual lo introduje. Este fue uno de mis propósitos al iniciar el año y tengo que decir que lo estoy haciendo fatal. Y soy una persona cinéfila pero… Por mal que esté verlas en casa… eso es lo que hay y lo que ha sido hasta ahora 🙁 Pues eso, ir al cine, y ni que sea una sola vez, ir sola. Otro de esos propósitos tontos que nunca he logrado. Por pereza, vergüenza… y mucha tontería.
1. Foto de Line Engesvik
2. Foto: Anna Alfaro
Hacer snow. Hace siglos que no esquío pero no se me daba mal cuando lo hacía y aunque una cosa no tiene que ver con la otra… (¿o algo sí?) mi deseo es lanzarme con el snow. Algunas conversaciones giraron entorno a este tema antes de marcharme a Estocolmo y parece ser que tenemos opciones a la vista!
Cocinar cosas nuevas. Aunque prácticamente a diario cocino, creo que el ingenio que uno pone en un tupper, no tiene nada que ver con lo que me propongo aquí. Quisiera aprender recetas nuevas, inventar, crear…
Y otros muchos deseos que me digo bajito todavía pero que están ahí, en mi mente dando vueltas y que por ahora, prefiero dejar así, casi en silencio, esperando que se cumplan.
¿Y vosotros? Volvéis a reemprender la rutina con ganas, con ideas, con nuevos retos? ¡A por septiembre y todas esas cosas que nos planteemos!