Vistiendo hogares

Cuando buscas piso, es importante la estructura y el potencial. Mis amigos se ríen cuando hablo del “potencial” de un piso, pero es cierto: o lo tiene o no lo tiene y eso suele verse fácil y rápidamente. Ves si ahí, en esas paredes, muros, suelos, techos y ventanas, tienes un espacio en el que construir algo bueno, algo para ti, algo que merezca la pena y que pueda ser tuyo. Has de sentirlo, has de verlo… y esa sensación, se experimenta cuando el lugar es para ti. Cuando imaginas ese cactus en la esquina, el sofá junto al ventanal, el papel pintado en la habitación, el taburete en el recibidor y los pomos de colores que encontraste en aquel mercadillo, en los cajones de la cocina. Empiezas a construir mentalmente como será tu casa en ese lugar y lo sientes, en la mente y en el corazón. Os habéis encontrado.

Entonces te marchas y empiezas a imaginar como vestirás cada rincón.

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