Normalmente suelo remitirme en estos viernes de cine a películas algo antiguas o que al menos ya haga un tiempo que se han estrenado y que la mayoría ya están disponibles en DVD. En esta ocasión le toca el turno a un estreno. Supe de ella por un banner en el lateral de una web. La vi en un descuido (esos momentos en los que abandonas la lectura de lo que te llevó a la web y empiezas a ver cosas interesantes que te llevan de un lugar a otro por toda la red) y la vi después casualmente anunciada en televisión. Decidimos verla. No me interesé demasiado en su argumento. La imagen ya era suficientemente atractiva e interesante (sí, a veces tomo estas decisiones…) y me animé a disfrutarla sin más consideraciones.
¿Psiquiatras, psicólogos, médicos, terapias, estudios farmacéuticos, depresión, cárcel…? Podía ser interesante y por supuesto lo fue, de ahí el post. No quiero detallar mucho más sobre ella (hay un pequeño resumen al final del post pero podéis prescindir de él y verla a ciegas como yo hice) porqué en esta ocasión de ceguera total respecto a su historia, puedo apostar a que el interés durante todo el film, fue mayor que de haber sabido más.
Efectos Secundarios o Side Effects (título original), 2013 Steven Soderbergh. Protagonizada por Rooney Mara, Jude Law, Catherine Zeta-Jones y Channing Tatum
Ambientada en el mundo de la psicofarmacología, ciencia que estudia cómo afectan las drogas a la mente humana. Emily (Rooney Mara) es una joven que se vuelve adicta a un nuevo medicamento que le receta su psiquiatra (Jude Law), que se la proporciona para poder manejar su ansiedad por la inminente liberación de la cárcel de su esposo Martin (Channing Tatum).