Estamos todos tan centrados en el menú de noche vieja que casi parece que no hay espacio (mental ni físico) para pensar y organizar el desayuno del día 1. La mayoría piensan (pensamos) en la comida del primer día del año, con el mismo ahínco y afán que la última cena del año, pero… ¿qué hay del desayuno, cuando es considerada esta primera comida del día, la más importante? ¿La abandonamos por ese día por los despertares tardíos, casi a la hora de comer y nos saltamos tan delicioso momento? Quizá vale la pena tomarse un tiempo antes de dormir, quiénes se acuesten de madrugada, y sentarse a la mesa, tranquilamente y disfrutar de aquello que más nos guste. Estamos cerrando y abriendo el año, vale la pena.
Imágenes, por orden, de izquiera a derecha de:
1. Trish Papadakos, 2. @Passeggiatayu
3 y 4. Annette Pehrsson
¿Replanteamos las cosas y nos preparamos un rico desayuno? ¡Nos lo merecemos!
¡Feliz año nuevo!