Empecé el año queriendo ir a una boda. A la de alguien cercano y no a una de aquellas a las que vas por compromiso o en las que no conoces a nadie porqué son del hijo de aquel tío lejano al que nunca ves y de quién no sabes nada más que el detalle de que uno de sus hijos se casa. Bodas de “primas y cuñadas de”.
Fue pensarlo a principios de año y de repente llegaron tres. Tres interesantes, curiosas y divertidas. Asistimos a dos. La última, retratada a continuación. Un lugar precioso, decorado con el gusto más exquisito, cargada de detalles y de mucha emoción y sentimientos. Una ocasión que recordaremos sin duda todos. Gracias por invitarnos 🙂 Por compartir con nosotros ese día y por regalarnos la oportunidad de conocer más vuestro mundo y conocernos más entre nosotros y nuestras familias.
26 de mayo de 2012, Masia La Garriga de Castelladral, Súria