Como en las relaciones, en la lectura también existen transiciones. Hay relaciones que marcan de por vida y hay libros que también. Del mismo modo, libros que entretienen sin más y compañeros (no diremos parejas) que nos acompañan en un momento de nuestra vida, nos divertimos y los dejamos pasar sin más profundidad.
El que es aficionado a la lectura, el buen lector, puede pasar por momentos de su vida en los que no hay manera de sentirse atrapado por nada. No hay libro que despierte su interés, le enganche y atrape y le haga leer cada noche antes de dormir. Hay momentos de crisis, como en las relaciones también, épocas de sequía. Es una pena pero por mucho empeño que a veces le pongamos, nada ‘entra’ ni atrapa. Nada hasta que de repente un día coges un libro sin ‘importancia’ aparente, un libro pasajero, un libro que no ha ganado ningún premio de literatura y con un argumento que no hará historia, pero ‘Ese’ es tu libro. El libro que te adentrará de nuevo a la lectura. El mío: ‘Sexo en Milán’ de Ana Milán. A carcajada limpia me he leído este libro que retrata muy fielmente las relaciones de pareja que hemos vivido la gran mayoría. Un libro ideal para entretenerse felizmente un par de tardes (o de noches).