Escogí el miércoles para ir a la peluquería. Un día lluvioso, inicio de fiestas. Después de una noche tormentosa, me desperté con más lluvia y pocas posibilidades de que eso mejorara y parara en algún momento del día. ¿Es una buena idea ir a la peluquería en un día de lluvia? No demasiado pero, si sólo tienes ese momento, qué le vamos a hacer! ¡No hay mucho que pensar!
Y no os pasa que cuando váis a la peluquería no os atrevéis a cambiar demasiado? Repásame un poquito las puntas… Miedicas y caguetas que somos. Pues así más o menos fue lo mío. En lugar de pedirme que me hiciera el mismo corte de siempre, pensé, bueno, pues que me haga algo parecido a lo de Alexa Chung en las siguientes fotografías.
“¿Pero si eso es lo que llevas?”, me dice la peluquera. “No puede ser”, le respondes. Porqué para nada te parece que una de las it girls más seguidas del momento, tenga tu mismo corte. Por supuesto que puede ser y por supuesto que le puede quedar de muerte mientras que a ti, te queda y punto.
“Bueno, pues póngame algo de flequillo”, que eso si que os diferencia y no lo llevas, por mucho que la peluquera quiera insistir que es calcado vuestro corte, TU NO LLEVAS FLEQUILLO. Y eso… es así.