Un nombre bonito, una perfecta localización (c/ Aribau 177, tocando a Avenida Diagonal), sigue el concepto de moda y del momento de lugares con encanto, buen beber y pequeñas delícias dulces o saladas aunque… se queda en el intento.
El lugar, aunque bien situado, no parece demasiado explotado. La decoración se queda a medias. Aunque puede ser un “encanto” su entrada con baldosas de calle, los muebles… simples, sencillos, dan una imagen desanjelada del lugar. Demasiada austeridad. Quizá algunos detallitos más ayudarían a convertirlo en el lugar acogedor que pretende ser. Cuadros, música, cartas de menús… Servilletas con algún detalle, posavasos simpáticos… Detalles que hacen único cada lugar.
Una lástima no acompañar el café, las horas de relax y calma, las charlas con amigos… con algo de música tranquila de fondo. Y ese menú, tan importante… una carta amplia y variada: batidos de café, zumos variados, batidos también de zumos con leche, variedad de tés… Se echa en falta. Lo mismo que la comida. Pastelería que parece industrial, un gran pecado para este tipo de lugar.
Siempre hago mis recomendaciones de lugares a los que ir pero… esta vez, desilusionada por lo que encontré, he querido también compartirlo. Leí cosas buenas del lugar en revistas y en blogs de moda y tendencias. No siempre llueve al gusto de todos, para gustos colores… así que he aquí mi opinión. Quizá, como muchos otros, váis y os encanta, pero… ahí queda. Una lástima… mucho potencial y muy poco aprovechado. Hay que dar más de sí.
Imágenes extraídas de su Facebook
Je t’attends, Calle Aribau nº 177, tocando a Avenida Diagonal