No suelo hablar de trabajo pero tras la experiencia neoyorquina y la necesidad de desahogo y de explicar “cómo no ha ido todo”… escribo, aunque sea, cuatro líneas.
El sábado 11 de febrero (ayer sí), nos marchábamos un grupo de 19 personas hacia Nueva York. Prensa, equipo de cámaras y fotógrafos, una persona de la agencia de viajes, yo de nuestra agencia… Nos encontramos a las 7.30 de la mañana. A las 16h muchos nos marchábamos hacia casa. La compañía Continental nos tubo desde las 10.30 que teóricamente salía el avión hasta la hora en la que muchos abandonamos el aeroperto en vela. Sin dar muchas explicaciones del porqué no salíamos y de si podríamos salir a alguna hora ese día. Pocos augurios. “Saldréis mañana, eso con toda seguridad, hay que arreglar una pieza del avión y para hoy no hay más salidas con nuestra compañía. Tampoco hay plazas en vuelos de otras aerolíneas, ni posibilidades de escalas europea o internacionales”. Así nos lo comunicaban. “Podéis venir mañana a las 6.00 y con suerte saldréis con el vuelo de las 9, si la pieza se arregla. Si no, con total seguridad a las 10.30”. Esta última salida llegando a las 13.45 a NY y teniendo en cuenta que el desfile empieza a las 15h, mucho correr y muy pocas garantías de llegar a tiempo. Además con esa llegada el mismo día 12, aún más relámpago iba a ser el viaje. La vuelta debía mantenerse el lunes. Los resolutivos trabajadores de Continental no podían proporcionar vueltas un día más tarde, aunque llegarámos un día después de lo previsto por su culpa. Así nos quedamos en las puertas de embarque, a las puertas de NY y a las puertas del desfile…
Menos mal que tenemos streaming y esta noche lo veremos, en directo en la distancia (ver en Facebook de Custo Barcelona).
Y ahora, para “ahogar las penas”… a comer por ahí, que hace un día estupendo y mucho menos frío que en Nueva York! No hay mal que por bien no venga!!!
Y ojearemos imágenes de ediciones pasadas y de la actual en los distintas plataformas online… A día de hoy, es posible vivir un auténtico desfile en nuestras casas. Thanks technology!