Se puede estar lejos de alguien pero no sentir esa lejanía por la calidad de lo que envuelve y rodea la relación…
Barcelona -Madrid – Barcelona – Madrid… (y alguna tímida visita a la Comunidad Valenciana).
Y sientes la cercanía por las palabras, la sinceridad, los guiños aunque no os veáis, los miles de emails que van y vienen, acompañados de mensajes de texto (ahora watssup’s), llamadas y algún que otro skype.
Me inscribe en un sorteo de dos entradas de cine para Barcelona, ciudad en la que vivo. Hace lo mismo y se inscribe en el sorteo de Madrid. Nos toca y aunque alejadas, cada cual en “sus ciudades”, atienden al cine mientras saborean y asimilan las escenas y palabras pensando en la otra que aunque lejos, nunca pudo estar más cerca.