“Toda la vida queriendo ir a Formentera” y a los 27 años, sueño conseguido 🙂
Tanto tiempo esperando, crea expectativas, desde luego, pero si he esperado, ha sido también porqué sabía que a esta isla, había que venir con la persona adecuada. Esperar ha valido la pena!
Motivos:
1. Venir con esa persona
2. Visitar la isla en octubre tiene sus ventajas: isla prácticamente para ti y los isleños (tiempo radiante, extraño pero a veces la suerte acompaña), vuelos y alojamiento asequibles
3. Que te recoja, al llegar con el ferry de Ibiza, la señora María, la madre de Joan, tan maja y atenta, y eso sin conocer a Joan ni a Maria pero son gente de pueblo, maja, de toda la vida.
4. Que Agustín te alquile la moto y te cobre dos días en lugar de tres (y encima te de dos cascos rosas, a la moda como dice él)
5. Encontrarnos en medio de un concierto de Abba en las fiestas de El Pilar
6. No pagar por acceder a las playas
Ahí van algunas recomendaciones y no-recomendaciones:
Puestas de sol
Lucky Bar: se encuentra en la zona de la Urbanización Migorn (indicado en la carretera a Pilar de la Mola, acceso a partir del km 8)
Lugar típico, llevado por italianos, como la mayoría de lugares de la isla, muy agradables. Unos mojitos y unos nachos viendo la puesta de sol, ideal. (Precio, para hacerse una idea: dos mojitos y una bandejita de nachos con queso -poco queso-, 20€). Aquí se puede comer y cenar (ensaladas, focaccias… Todo muy buena pinta. Precio medio de las ensaladas y focaccias, entre 8 y 10€).
A 100 mts del Lucky Bar, se encuentra el Blue Bar. También un imprescindible. Bar- Restaurante (aunque dicen que los precios pican bastante, no pudimos apreciarlo, cerrado en octubre, una lástima), típico también para ver la puesta de sol y copeo (incluso parece que puedes echarte algún bailecito), muy acogedor según pudimos ver. Las vistas, desde luego, increíbles.
Pirata bus, chiringuito en la playa de Es Arenals, accesible por la carretera de Sa Savina a la Mola, en el km 11 (muy visibles estos carteles en toda la isla, no hay pérdida). Un chiringuito típico también, a rebosar sea la época que sea. Curiosidad del momento: un campeonato de petanca en la playa (en el camino rocoso) y la mayoría de los participantes, guiris, como no!
Comer
Fonda Pepe (este lo recomiendan todas las webs, blogs y guías de Formentera), para mi gusto: muy normalito. Amplia carta de carnes, los pescados más justitos aunque puedes disfrutar de un lenguado a la Meniere o unos chipirones (doy fe de que estos últimos están realmente buenos y la ración bien generosa). Se trata de un sitio típico en la isla, tradicional, con servicio y platos, como digo, típicos, caseros. Las raciones, vuelvo a repetir, inmensas. Precios razonables. Chipirones para compartir, un plato de segundo por persona y bebidas, 57€. Localización: calle Mayor de San Ferrán, no tiene pérdida.
Chez Gerdi, también muy recomendado en la red aunque completamente distinto al anterior. En la playa de Ses Pujols, algo escondido, caminando por el paseo de la playa mirando al mar a mano derecha y paseando hacia las rocas. De decoración totalmente ibicenca. Gran terraza al mar con mesas, sillas y bancos blancos. Una caravana hippie restaurada al fondo (me recuerda a la que hay en Londres, en la zona del mercado de detrás de Liverpool Street) preside todo el restaurante.
No comer, tomar algo o picar en un lugar en Ses Pujols (en el paseo de enfrente la playa), cuyo nombre no recuerdo pero que reza una frase en su fachada “como, bebo y amo”. El lugar es mono en cuanto a decoración y frases a lo “carpe diem” pero el precio no está justificado por la calidad del producto. Tienen un mostrador con postres de apariencia espectacular. ¿La pena? Nada que ver su pinta con su sabor… además de lo comentado, un precio nada justificado.
Playas y otros lugares de interés
Playa de Llevant, en verano el acceso regulado para que no haya demasiada gente, además de tener que pagar para acceder (sigo insistiendo que octubre, el mejor momento para visitar la isla). Arena fina, agua transparente…
Ses Illetes, francamente preciosa, en la punta superior de la isla.
Cala Saona, después de pasar San Francesc (pequeñito pero para un paseíto, quizá la zona urbana más interesante. Súpers, bancos, varios restaurantes y cafeterías, hospital, correos, tiendecitas monas…). Pequeña pero muy mona. Lugar apacible. Tiene un restaurante y un chiringuito, este con un señor, posiblemente alemán muy simpático y agradable. Perfecto para algo fresquito y un picoteo rápido. Precio: coca – cola, helado y café con leche: 8€ (para haceros una idea).
Faro de Barbaria (Lucía y el sexo): en la punta inferior de la isla. Precioso. Un imprescindible de la isla.
Otros datos
Completamente útil (más que el coche) desplazarse por la isla en moto. Accedes a todos los rincones, las distancias son cortas y aparcas en cualquier lugar. La de 50cc es más que suficiente. En Ses Pujols, recomendable alquilarla en Agustín aunque la variedad está asegurada en esta zona y en cualquiera. Lo mejor es darse un paseo y comparar precios.
Miércoles y domingos mercado hippie en el Pilar de la Mola, de 16 a 22h.
Pues eso es todo… espero haber despertado el interés en más de uno. Desde luego que vale la pena, aunque… debo decir que nada que envidiar a otros lugares tan preciosos como Mallorca o Menorca, con más puntos urbanos (pueblos o pequeñas ciudades) que como mínimo para mí, son imprescindibles (adorable Palma de Mallorca…) o rincones en la Costa Brava como Begur, Tossa de Mar… Podemos considerarnos bien afortunados de poder decir que tenemos estas maravillas tan al alcance de nuestra mano 🙂