Addicciones…

En este tiempo que he estado fuera, me he enganchado a algunas cosas.

Una de ellas, las series. Sí. Podría haberme enganchado a cualquier cosa pero cuando uno vive solo, no tiene televisión, no encuentra ningún libro que leer (una pena, adoro leer y cada libro que empiezo, un nuevo abandono ), las noches a veces pueden ser eternas. Hubo un tiempo que el trabajo me absorbía, pero eso no es sano. Las llamadas de teléfono también son un recurso pero descansar no descansas… (a mi sinceramente se me cansa la mano, el cuello, la voz… vamos, que soy una vieja). Así que bueno, Internet me absorbió. Antes escribiendo, luego buscando y finalmente visionando.

Series, una detrás de otra, temporada tras temporada. Y series que incluso muchos nunca oyeron. Lip Service (serie piloto de una sola temporada, una gran pena, espero y deseo que pronto sigan la saga y pueda entretenerme agradablemente mucho tiempo más. Visionada en menos de una semana, aunque fácil, si no recuerdo mal unos 6 capítulos); Gossip Girl, terminé de ver todos los capítulos hasta el momento cargados en Internet. Consumidos con hambre voraz; The L World (6 temporadas, del mismo modo que los anteriores, una velocidad que asusta); tanteé series como Mother family viendo 1-2 capítulos, no me terminó; he insistido con Mad Men, no ha habido forma y eso que está teniendo una gran fama…; ahora terminando Mujeres en Manhattan, serie de dos temporadas, a falta de ver el último capítulo pero sin ganas de verlo para no quedarme sin más episodios, por lo que mientras decido si verlo o no, alterno con Anatomia de Grey, dejé de verla al “quedarme” sin televisión y Sensación de Vivir, segunda generación, qué recuerdos esta última… Y así estoy, de una a otra sin parar pero encantada (o más!).