Estoy disparada (escribiendo me refiero…). Que no tengo parón, vamos. Hay días, semanas… que no pasa nada por mi cabeza realmente inspirador. Que estoy en blanco y por mucho que me encantara actualizar y escribir… no hay manera. Otras veces, eso, me disparo. Y la cabeza me “avasalla” de tantos pensamientos que tengo… Y no puedo parar. A veces me planteo si eso puede llegar a ser un problema… Estar en el gimnasio y estar deseando coger la blackberry para apuntar y anotar tantas ideas… o tomar papel y lápiz para lo mismo… Si es que estaba tomando un café y venga escribir y tomar anotaciones… Pero aún en el café, pero en clase de body pump… puede ser bastante “perturbador”. A mi no me distrae el profesor o los “cuerpos que me rodean” (que mal suena esto…). A mi me distrae mi mente… Soy rarita… Aunque me encanta (jajajajaja). El profesor “cantando” movimientos y yo tratando de memorizar la maravillosa frase que me ha pasado por la mente. Tratando de retener las ideas inspiradoras que se me cruzan fugaces unas detrás de otras… Y llego a casa y directa al ordenador. No hay momento que perder. Ya me cambiaré, recogeré y cenaré tras escribir las mil ideas que esta tarde al salir del trabajo, se han cruzado por mi mente…
Advertencia: vienen algunos posts… Estar atentos 😉