Supongo que hay quién no entiende lo que uno hace. No entiende que la gente vaya al psicólogo, que la gente navegue sin parar por la red y dedique horas a buscar artículos interesantes, no entiende como hay quién no responde al teléfono o a los mensajes, quién dice que llamará y desaparece del mapa, quién se arriesga con proyectos que no tienen seguridad alguna, quién compra compulsivamente, quién come a escondidas, quién sueña con personas que no están, quién escribe a todas horas, quién vive sin televisión, quién vive en un piso con diez personas más y cada habitación tiene su propio candado, quién es capaz de ir religiosamente cada día al gimnasio varias horas, quién sale a correr llueva o haga frío, otros no comprenden que las personas puedan enamorarse a primera vista, que el corazón se acelere por sentir esa persona próxima… hay tantas cosas que no logramos entender… pero ahí estamos, todos y cada uno de nosotros con nuestras pequeñeces, “manías” y peculiaridades.