Es un automatismo olfatear la ropa por la mañana después de haberse pegado una juerga la noche anterior. Aún no tenemos internalizado que POR FIN YA NO SE FUMA en los bares y discotecas… Y después de descubrir que agradablemente la ropa sigue oliendo a ti, a tu colonia… puedes evitar el colgarla en el exterior para que se airee y pierda ese olor asqueroso, o si es tan profundo que ni con esas hubiera remedio, lavarla de arriba abajo… La de energía que vamos a ahorrar a partir de ahora y de satisfacciones que nos vamos a llevar hasta acostumbrarnos a este hecho ya que oler que no huele a tabaco… es de lo mejor que puede pasarte por la mañana cuando, con resaca o no, despiertas después de una fiesta.