¿Cuántas veces esa falsa promesa…? Aix y cuántas noches en vela y en vilo esperando y anhelando su llamada…
¡Una colla de ximples, es lo que somos!!
Menos mal que hace tiempo que no creemos nada (o poco) de lo que nos dicen y cuando mencionan la frase (“Te llamaré”) en nuestro interior nos reímos de ellos. A ver quién se ríe ahora…!
Si es que nosotras aprendemos pero ellos siguen con la estúpida frase, ahí, plantificada en su “santa” boca…
Quina pena de debó… quina llástima més ben dit!!
PD: Lo del catalán me ha salido así, sin más…