El Trastorno Bipolar es una condición médica del desorden conocido como el trastorno maniaco-depresivo o la psicosis maniaco-depresiva. Suena grave, porqué lo es, así que no lancemos tan a la ligera los comentarios habituales…
La bipolaridad es un desorden en la que el individuo que la padece presenta unas manifestaciones extremas de dos estados de ánimo principales, las cuales se conocen como el polo depresivo, y el polo maníaco o de euforia (este no quiere decir que la persona tenga manías/obsesiones como quién sufre de Trastorno Obsesivo Compulsivo*. Se trata del trastorno mental consistente en una elevación anómala del estado anímico, es decir de las fluctuaciones en sus estados de ánimo, como repentina excitación o exaltación. Un estado de ánimo persistentemente alzado, expansivo, hiperactivo y/o irritable, como también por pensamientos y comportamientos consecuentes a ese ánimo que se distingue de un estado de ánimo normal. Los individuos en estado hipomaníaco tienen menos necesidad de dormir y descansar, son extremadamente extrovertidos y competitivos y tienen una enorme cantidad de energía).
Estos estados de ánimo fluctúan en la persona de forma cíclica e inconsistente, en la que por momentos sufre de una depresión grave o crónica, y de repente puede presentarse totalmente eufórico.
Uno de los indicativos principales de una persona que padece de bipolaridad es que la misma presenta estos polos de forma extrema y exagerada. La persona puede sufrir de episodios de depresión severa en ciclos promedio de entre una a dos semanas, y luego pasa a un episodio de euforia extrema en ciclos de la misma duración en promedio.
*Trastorno Obsesivo Compulsivo: es una condición anímica que afecta la forma de pensar, de reaccionar y el comportamiento de una persona en una actividad en específico. La persona que sufre de OCD usualmente repite patrones y modos de conducta que le causan angustia, y que en la mayoría de los casos, no los puede controlar.
Primeramente, la persona padece de obsesiones, o pensamientos, ideas o impulsos inesperados que son perturbadores; y luego sufre de compulsiones, o una necesidad inexplicable de repetir acciones.
Bueno, espero que lo tengamos algo más claro y controlemos nuestros comentarios al respecto, que parece que no, pero acusar de bipolaridad, es algo “importante”.