Me desenjoyo, dejo todos los avalorios que he llevado encima los últimos quince días, y me despido por un tiempo del negro como color de vestimenta. Tener que vestir por obligación de negro durante las últimas semanas, me ha saturado un poco. No es que estuviera de luto (menos mal que no!) pero el “uniforme” de mi trabajo por estos días, tenía que ser negro. He estado siendo la mujer de negro, íntegramente.
Pues nada, dejando joyas atrás, iniciamos una nueva época, esperando que ésta ya sea la buena.
Hoy se ha termiando mi tiempo de sustituciones y en una semana me sumergiré en un nuevo proyecto, nuevo e interesante!
“La vida es un ir y venir de girar pomos”, Albert Espinosa